La tecnología ha cambiado fundamentalmente la forma en que producimos y consumimos bienes y servicios. Conscientes de que la producción y el consumo de bienes y servicios impulsan el crecimiento económico y mejoran la calidad de vida, ahora, sin embargo, debemos hacerlo con menos recursos naturales y un menor impacto general en el medio ambiente. Los residuos de alimentos, los residuos electrónicos y el uso de plástico son algunos ámbitos en los que se necesita asistencia técnica para consumir y producir de forma responsable. Estas tecnologías no solo ayudarían con el consumo, sino que también contribuirían a conseguir un medio ambiente más limpio y a reducir los efectos del cambio climático.