La vigilancia de los océanos por satélite y el uso responsable de las vías navegables pueden proteger la vida submarina de los océanos, mares y lagos. Por otra parte, otras tecnologías similares también pueden reducir la contaminación de los océanos y los desechos plásticos y preservar las poblaciones de peces para las generaciones futuras. Según el Grupo del Banco Mundial, alrededor del 11% de la población mundial depende de la pesca y la acuicultura como su principal fuente de ingresos. Las tecnologías para supervisar las prácticas pesqueras y el uso de las vías navegables pueden proteger eficazmente la vida marina.