De manera desproporcionada, los jóvenes son quienes más desempeñan empleos de baja calidad con menos oportunidades de trabajo permanente. Además, 2.000 millones de personas en todo el mundo están “desbancarizadas” y carecen de acceso a servicios financieros formales Cuando los trabajadores de bajos ingresos y las familias pobres tienen acceso a servicios financieros básicos (por ejemplo, el ahorro y el crédito), dan el primer paso hacia una mayor seguridad. Las tecnologías sencillas y poco costosas para apoyar la búsqueda de empleo y la banca local podrían mejorar rápidamente las oportunidades de trabajo y el crecimiento económico de muchas personas.