El acceso a la información y al conocimiento a partir de la alfabetización digital empodera a los segmentos desfavorecidos de la sociedad y puede contribuir a combatir las desigualdades y a subsanar la brecha de género. Hoy en día, la alfabetización digital es clave para participar plenamente en la política, las finanzas, el mundo académico e incluso la comunidad local. La tecnología puede favorecer directamente esas posibilidades para los grupos de población marginados digitalmente.